Gracias por tu visita.

Si todavía no has leído el libro, espero que aquí encuentres motivos que acaben de convencerte de que merece la pena. Más abajo tienes opiniones y reseñas entre las que espero que pronto estén las tuyas.
  
Si ya lo has hecho y has venido, no sabes la alegría que me das. Como suelo decir, uno no puede aspirar a tener una gran cantidad de lectores, pero sí al menos a que estos sean de calidad. Y que te haya llegado lo suficiente como para acercarte a decírmelo, es lo más que puedo pedir.

En todo caso no seas tímido y deja tu comentario. A mi nivel, solo cuento con el boca a boca y con el apoyo de mis lectores para poder promocionar el libro. Si te ha gustado y crees que merece la pena, por favor, dímelo a mí y a quién puedas. Reséñalo en tu blog, coméntalo en facebook, cántalo mientras trabajas o sílbalo en el autobús. Recomiéndaselo a  tu vecino, regálaselo a tus amigos y familiares o empapela con él tu habitación o tu portal. Cualquier ayuda es bienvenida. Y, ya sabes: apadrina a un escritor.

Sonrisas, siempre.

En resumen, es un libro que recomendaría a los amantes del género, y a los que no lo son, tanto por sus historias muy interesantes como, por la prosa cuidada y ágil. Es un libro que me ha dejado muy buen sabor de boca, y con ganas de mas, de mucho más.
Ángeles Pavía
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Nachob, y Saco de Huesos, nos han regalado una antología que se define y a su vez define el cacareado género fosco. No va a encontrarse el lector de terror del todo a gusto entre estas páginas si no es capaz de abrir su mente. Porque de eso se trata el fosco. De abrir caminos no explorados. De usar la oscuridad como guía, en lugar de la luz, para encontrar lo mismo que con ésta pero desde otra perspectiva. Amor, odio, rencor, venganza. ¿Acaso no están echas las pesadillas de la misma sustancia que los sueños?
Si alguien lo duda lo más mínimo, le recomiendo que lea este Monstruo de la literatura corta, que no va a quedar defraudado
Juan José Hidalgo
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Me ha gustado muchísimo, uno de los libros que más he disfrutado este año, y yo no soy lectora de terror, que es un género en el que me cuesta entrar.
Raelana
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Algunos de estos detalles que dejan claro que los relatos son de Nacho tienen que ver con sus finales (con sorpresa en prácticamente todos), con la trabajada ambientación, los fluidos diálogos, el poso que dejan y, sobre todo, entre otros, los sentimientos que transmiten. Hay un par de historias que llegan hondo, emotivamente hablando, especialmente.
En resumen, la antología es magnifica.
Tony Jimenez
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Nos encontramos ante un autor con voz propia, un autor al que le queda un largo camino, que todavía vacila mucho en su redacción, en su gramática, que no ha afianzado su estilo, pero que promete, promete mucho visto lo visto. Uno de esos que conviene anotar en la agenda para el futuro.
José María Tamparillas
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Todo esto, en lugar de debilitar el conjunto, lo hace más potente, capaz de revolver las extrañas del lector, de ponerle la piel de gallina, de hacerle contener, tal vez, una lágrima. Y logrando que, tiempo después de terminar la lectura, las imágenes de estas historias, floten en su memoria como su estuviese contemplándolas a través de un caleidoscopio.
Ana Morán
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La lectura nos sumerge, con un lenguaje rico en matices y descripciones, en unos mundos que nos resultan extraños y familiares a la vez. Que podemos compartir o rechazar, pero que siempre nos dejan grabada su huella, sea en forma de unas imágenes o de unas palabras. Un libro que deja una impronta, unas sensaciones marcadas.
Javier "Selin" Camuñez
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Muchas veces al leer un libro no pensamos que en ese momento, al abrir sus páginas y empezar a leer la historia que nos cuenta, de alguna manera entramos en el mundo del escritor. En un mundo muchas veces oscuro, oculto y terrorífico. ¿Y qué puede ocurrir? Pues que te quedes atrapado en él. Atrapado en sus miedos. Es lo que me ha ocurrido al leer este libro. He entrado en un mundo donde he conocido muchos de los miedos del escritor. Miedos que a veces pueden identificarse con los tuyos o con los míos. Historias que te atrapan y que te hacen desconectar de la realidad. Y que te hacen disfrutar aún más, pasando miedo. Un puñado de historias que te sorprenden y que te dejan una sensación agridulce y extraña al leerlos.
Mónica Jurado
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Un escritor valiente y que acude a la prosa con el pecho descubierto, mostrando todo su arte y enseñando buena parte de sus miedos y de sus preocupaciones u obsesiones. Es por ello muy sincero y esa sinceridad se percibe en cada recodo de las narraciones. No hay imposturas en esta antología, todo es real, verdad y al mismo tiempo todo ficción, imaginación y producto de la mente del autor ¿existe mezcla igual?
Sergio Torrijos Martínez
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Acabo de terminar de leer hace unos minutos "El monstruo en mí" y al igual que sucedió con "Un año de palabras" he terminado encantado.  Solo quiero darte las gracias por escribir lo que escribes y por conseguir hacerme olvidar la noción el tiempo y el espacio de tal manera que todos los días que me ha ido durando la lectura camino del trabajo, no ha habido uno solo en que no haya tenido que correr porque se me olvidaba bajarme en mi parada :-)
Mejor síntoma que ese para saber que una lectura merece la pena no hay.
Oscar Sejas
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Cuando te topas con una antología como la que ha creado Nacho, acabas bastante sorprendida. Primero, porque está claro que el terror no tienen por qué provocarlo fantasmas, vampiros u hombres lobos. Segundo, porque en los relatos de Nacho hay cabida para todo, desde el amor hasta la soledad. Tercero, porque es un buen cuentista.
Elena Montagud
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Estamos ante un gran contador de historias, escritas con precisión y sencillez de lenguaje que es imposible no descubrir que estamos ante una pluma a la cual deberemos estar atentos a partir de este momento.
Leedla, haceros ese favor…
Francisco Javier Illán Vivas
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Esto le proporciona un andamiaje estructural sólido, por lo que ya sólo necesitaba un enfoque bien definido para conformar una antología de las que me gustan, con carácter propio. No hace falta ir muy lejos para descubrirlo.
Sergio Mars
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Estamos ante un autor con la capacidad de sorprender, muy humano y que siente lo que escribe y es capaz de hacer que nosotros lo sintamos también, algo que creo que podría decir de muy pocos autores vivos.
Creo que solo me queda darle las gracias a Nachob por el libro y todos esos momentos vividos con él. Y por hacerme sentir que todavía puedo disfrutar de la lectura de autores vivos ejejejejee .
Ángel Vela
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El monstruo en mí, definitivamente, es una antología que se alimenta de giros inesperados y que invita a pasear por la senda del nada es lo que parece.
Angeles Mora
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Nachob consigue en este libro superar su propio récord y nos engancha desde la primera historia hasta la última, con giros inesperados como él acostumbra a hacer con la misma solvencia de siempre. 
Sechat
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Y me doy cuenta de que su autor lo ha hecho con pasión. Con la meticulosa obsesión de un amante acariciando al fruto de su atención. Ahí es donde reside la fuerza de EMEM. Ignacio Becerril, su autor, es un contador de historias brutal. Un escritor cuyo mejor rasgo es la capacidad para transmitir sentimientos. Sensaciones...
Por todo esto, creo que El Monstruo en mí es de las mejores antologías de relatos que ha caído en mis manos.
Luis Gonzalez
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En resumidas cuentas, una de las mejores antologías que pueden caer en tus manos, amigo lector. No se sentirá defraudado, al contrario, estos relatos te acompañarán en distintos momentos del día, mejor si hay luz alrededor, nunca se sabe en quién nos podemos convertir en un momento determinado....
Francisco José Arcos Serrano.
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Una voz propia, diferente, transgresora, autodidacta, que busca indagar en los miedos de los demás y por supuesto, en los suyos propios...
Fernando Martínez Gimeno
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El Monstruo en mí es una recopilación de 9 cuentos muy potentes, intensos, imaginativos y sobre todo muy bien escritos. Habla de deseos escondidos, de miedos ocultos, de amores inmortales y de venganzas inimaginables. Todo un repertorio de fantasía y ciencia-ficción en clave de terror.
Eloi Puig
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En definitiva, solo puedo decir que Saco de Huesos ha publicado una de las mejores antologías que recuerdo. Que Nacho Becerril es un autor al que no deberíais perder de vista, porque este hombre tiene talento. Muchísimo talento y una imaginación desbordante.
Y que “El Monstruo en Mí” es un libro que no os podéis perder y no hay excusas que valgan.
Athman M. Charles
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En resumen, una muy buena antología.
Javier Arnau
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Nachob nos hace pasar por las mentes de víctima y verdugo, de asesino a cadáver o de monstruo a héroe en una lectura vertiginosa e incómoda, no apta, os lo puedo asegurar para casas vacías y camas desiertas; leerlo como se debe leer un buen libro de miedo: de noche, a solas y bajo una luz lo mortecina que permita la prudencia oftalmológica. Pero aseguraos de tener a quién despertar “accidentalmente”...
Vic (Via news seis)
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Una antología especialmente marcada por sus tres relatos largos, que son, sencillamente, increíbles
Carolina Pastor Jordá
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... Derrochan imaginación y nos harán ser parte de mundos impensados, de situaciones inesperadas y de personajes terribles, que tiñen cada una de las páginas de un ambiente de terror que solo se ve superado por la tensión, el suspense, el misterio y la intriga.
Cuesta atreverse, pero uno no puede evitar pasar y pasar de páginas, porque la incertidumbre logra que uno nunca sepa qué pasará en la siguiente página, en el siguiente párrafo en incluso en el siguiente renglón.
Eso sí, no cometan el error que cometí yo: leerlo en la soledad de la noche.
Roberto Maydana (Libros y Literatura)
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Poco más se puede decir de este mosaico escrito a corazón abierto, donde el narrador, aunque hábil y experimentado, se muestra y se quiere mostrar como un eterno aprendiz; algo loable y difícil de encontrar a día de hoy, pues mantiene en todo momento esa mirada curiosa, límpida, de eterna búsqueda, que da como resultado este EMEM: una obra libre, bonita y cruel, escrita por alguien que disfruta escribiendo y sabe que disfrutamos leyendo. Una antología que difícilmente puedes olvidar y que seguirá dando mucho que hablar y analizar
Ignacio Cid Hermoso (Cultura Hache)
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‎"El monstruo en mí" es de los mejores libros que se publicaron durante el pasado año. Es un escritor que ha sabido crear relatos que me han perturbado por su temática y su excelente desarrollo.
Stephen Bloch
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La recopilación en general me parece muy buena, con algunos relatos que me encantaron y otros que me dejaron "simplemente" buen sabor de boca. En definitiva, una gran colección de perturbadoras historias acerca del mal que siempre puede surgir dentro de cualquiera de nosotros... de calidad intachable y muy, muy entretenida.
Ángel Villán Skass
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Perturbador y apasionante hasta la médula, este libro es todo un regalo. No pienses ni por un instante que le haces un favor al escritor comprándolo: él te ha hecho el favor al vendértelo. Una demostración de maestría escrita en donde se nos demuestra, una vez más, que el monstruo más terrible no se encuentra fuera de nosotros, bajo la cama o detrás de una columna aguardando nuestra llegada (aunque también están allí, es cierto), sino en nuestro interior. La bestia, como un Mr. Hide cualquiera está ahí, oculta (perdónese la redundancia para aquellos que dominen en idioma del más famoso bardo de la historia), pero presente, deseando, ansiando, desesperada por salir.
No se lo permitas. Nacho narra muy bien la razón de esta advertencia...
Ándres Diaz Hidalgo
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Un autor con la extraña capacidad de acabar con el tiempo cuando leemos su obra...
Una antología que ninguno de los seguidores del género de terror debería dejar escapar.
Juan Antonio Roman
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Acabo de leer "El monstruo de mí" de Nacho Becerril y me ha retorcido el corazón, como él sabe hacerlo. Si os gusta el terror, el rey Nachob os estremecerá en todos sus relatos, que despiertan nuestros terrores ocultos en nuestra psique y acarician ese ser secreto oculto en nosotros. Nuestro monstruo.
Laura Luna
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... el punto más fuerte de la obra, debido a su originalidad abrumadora y a la atmósfera envolvente que logra crear, que te lleva a introducirte hasta las entrañas de la historia y a ser parte de sus personajes.
... lo que intenta hacer ante todo es proyectar que el ser humano en muchas ocasiones esconde un monstruo terrible en su interior, ¡y vaya si lo logra!
Rafael Diaz
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...se vio gratamente recompensado a medida que fui avanzando en la lectura de esta magnífica obra. Se trata de una antología aterradora
...posee una imaginación desbordante de la que da buena muestra en esta antología y no tiene nada que envidiar a la de otros autores. Consigue revolver por dentro y estremecer.
Victor Morata
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Así que ya sabéis, amigos de ESMATER. Si aún no tenéis “El Monstruo en Mí” en vuestra biblioteca, mucho estáis tardando. Y no perdáis de vista “El Hombre Imaginado”, que promete.
Vlad Temper
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Un libro muy recomendable con relatos impresionantes.
Cuentos viscerales, que apuestan por colocarnos en la cabeza del protagonista y que siempre se guardan la mejor baza para el final. Así consiguen que inevitablemente le demos vueltas al relato en nuestra cabeza tiempo después de leer la última línea.
Sergio Llamas
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 Un libro que no te arrepentirás de haber comprado, lo que no se puede decir de todos. ¡Sólo por leer "casa ocupada" ya vale la pena el dinero invertido!
Jorge Asteguieta
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Después de recibir muchísimas recomendaciones sobre EMEM, sólo puedo decir a mis amistades: ¡Gracias, porque acertasteis de pleno!
Manel Güell
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La imaginación de este autor siempre me ha parecido desbordante. Tan pronto te escribe un relato de ciencia ficción como uno de terror o costumbrista, y todos ellos con un nivel de calidad poco menos que excelente.
Este libro es una compilación de relatos. Simplemente hacer notar lo extrañado que estoy de que no haya tenido más reconocimiento, porque desde luego los que llevo leídos me están pareciendo la leche, como todo lo de este hombre que pasa por mis manos.
Magnus Dagon
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¡Me ha encantado! Con esta antología he disfrutado hasta el último relato, cada párrafo y cada escena, cada personaje. Así que puedo decir que El monstruo en mí ha entrado en mi ranquin de obras favoritas.
¿Y eso por qué, Laurita? Pues porque pocas veces me han hecho disfrutar tanto con un relato (o con varios). Las historias de Nacho me encantan porque son muy especiales, por lo intenso, porque están bien narradas, porque son diferentes y porque son capaces de conmover y de sorprender.
Laura S.B.
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Una de las lecturas más firmes con las que he tropezado de un autor patrio. Nacho domina con maestría el gobierno del tempo, ritmo y claves del relato corto, donde se maneja con una brillantez deslumbrante. Tiene una capacidad sobrecogedora para buscar y encontrar escenarios, argumentos, personajes y situaciones que nunca dejan indiferente. La lectura del Monstruo en Mi no es cómoda, precisamente por andar sobrada de talento. Es inquietante. Su atmósfera es incómoda, su naturaleza, en ocasiones, retorcida y malsana. A todos los amantes de las historias breves, de los balazos directos a matar, de los martillazos en el alma y la conciencia; amigos del terror, la locura, las fisuras de la mente... acérquense sin dudarlo a Nacho Becerril. La experiencia, os lo aseguro, no va a dejar a nadie indiferente.
Jesús B. Vilches
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Lo mejor de la antología es la capacidad de sorprender al lector con cada final, la dualidad de los personajes en relatos como "todo está hecho" o "No habrá descanso en la muerte" y en especial los relatos "Casa ocupada" y "El hombre que soñaba con mariposas", que consiguen que destaque sobre otras antologías.
María del Carmen Horcas López
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Ignacio Becerril nos engaña en El monstruo en mí. Nos promete un monstruo, una aberración, pero cerramos el libro y nos quedamos con la sensación de dejar en la estantería un muestrario, un álbum plastificado lleno de retales de humanidad.
A lo largo de esta antología de terror con agradables visos de ciencia ficción, descubrimos que el autor no guarda ningún monstruo en su interior, sino un  febril anhelo de confirmación de identidad, una renuncia declarada a los instintos que nos bestializan.
Y es que, para colmo, Ignacio Becerril es un optimista incurable... ¿Monstruo? Si lo había al inicio, es vencido tras cada golpe de efecto, tras cada inspirada nota al pie, hasta que de la fiera no queda más que una mascota domesticada, un peut etre que sirve de recordatorio de lo que se esconde tras la renuncia a la humanidad.
Estructuralmente, encontramos tres novelas cortas entrelazadas con unas cuantas historias breves, hasta un total de nueve escritos. Los relatos quedan en el recuerdo y cumplen con creces los requisitos para acompañar a las tres novelas cortas, pero definitivamente quedan ensombrecidos por estas últimas, que son hablando claro una auténtica gozada.
Pedro Moscatel
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Es un libro para descubrir a cada frase, quizá lo que pueda decir al respecto no haga justicia a que cada uno lo lea y pueda sacar sus propias conclusiones. A mí me ha gustado, y si te gusta el terror, estoy casi segura que te va a encantar.
Aida Albiar
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Espectacular, sublime e increíble. He estado en vilo en todos los relatos. En todos me ha sorprendido. No sabría decir cual me ha gustado más, todos son magníficos. Libro para releer y releer ♥
Lansy Hairath (Goodreads)
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Una antología que, bajo su crudeza y brutalidad, esconde luminosos destellos y que, pese a sus errores y deslices, resulta intensa, emocionante y entrañable, esto es, nacida de las entrañas de alguien que tiene mucho que decir.
Guillem Sanmartin
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Dos conceptos pueden describir de manera objetiva la prosa de José Ignacio Becerril, y estos son su impredicibilidad y la capacidad de sorprender al lector. Porque de lo que no hay duda es de que si quitamos esos factores, pocas obras literarias, de cómic, cine, videojuegos, teatro, o lo que sea, se salvan de la criba. El factor sorpresa es necesario si queremos hacer que un lector cualquiera, de esos que generalmente no son conocidos y que nutren sobremanera la permanencia de una obra, regresen a las palabras del autor de una obra igualmente cualquiera. En el caso de José Ignacio Becerril, al que también conocemos por Nachob, podemos argumentar que tiene el cielo ganado a base de estas píldoras de ficción que son sus relatos.
"Casa ocupada"... uno de los mejores relatos de la literatura fantástica española y que perfectamente podría trascender fronteras.
Loren (La espada en la tinta)
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Pocas colecciones de relatos encontramos en las que cada una de las historias que la componen nos haga reflexionar sobre nosotros mismos y lo que nos rodea. En las que debamos tomarnos una pausa al finalizar cada uno de ellos para digerirlos como Dios manda y disfrutar de los matices que ocultan.;">Becerril sigue demostrando su excelente dominio del formato, su capacidad de construir de la nada una historia, retorcerla y llevarla a un desenlace inesperado unas pocas páginas después. Además, este libro es una apuesta decidida por el terror más oscuro, sucio, sangriento, visceral, incluso asqueroso, propio de las más inhóspitas pesadillas. Becerril se siente especialmente cómodo dibujando imágenes desagradables, describiendo seres repugnantes (siente una particular y casi enfermiza fascinación por los insectos), relatando momentos angustiosos que se quedan pegados en la corteza del cerebro y que, creedme, tardan un tiempo en irse. Uno lo pasa mal leyendo estas historias, efecto pretendido desde el principio (y, por lo tanto, conseguido).
Javier (Libros Prohibidos)
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Os invito a disfrutar de este libro, de su psicología del horror, de sus momentos de gore mucho más emocionantes en papel que en pantalla y de su belleza. Aunque suene raro es un libro que muestra mucha belleza y bondad. Inteligencia, inocencia, innovación y tradición. 
Paloma Albarracín (Línea de Marfil)
Monstruos y pronombres posesivos
¡He creado un monstruo! Este es el modo de empezar este prólogo, sin duda, pero la frase ha de leerse con entusiasmo, no como si rondasen remordimientos o temores por la cabeza de quien la ha escrito. Es más, si es posible, conviene añadir una risa maníaca al final.
¡He creado un monstruo!, demonios, ¡he creado un monstruo! Porque, en cierto modo, este libro que sostenéis entre vuestras manos es una creación mía. Indirecta, pero mía.
Todo empezó con una calabaza y un relato. Sí, como si de una semilla metafórica se tratase, la génesis de esta antología tenía que tener menos de 5000 palabras. No son pocas, pensará alguno... alguno que no sea Nachob, claro. Este es el primer ingrediente secreto que ha hecho que este maquiavélico plan funcionara: a Nachob le das una idea (ni siquiera hace falta que sea original; casi es mejor, de hecho que no lo sea), apenas una chispa, y ya tienes un incendio. Pero no porque le guste meter relleno en sus historias, sino porque estas son, en su mente, una cadena en la que no paran de engarzarse eslabones: cada acción tiene sus consecuencias, y estas pueden ser tan apasionantes como la idea primigenia; cada personaje tiene un trasfondo, y cada trasfondo se imbrica con tantos otros. ¿Veis cuántas combinaciones existen para crear un tapiz inextricable que se extiende como una brea maligna?
Yo solo puse un tema. Y era muy genérico. Hablo, por si tenéis curiosidad, de Calabazas en el Trastero: Tijeras.
Nachob puso varios miles de palabras más de la cuenta. Dio a luz Casa ocupada.
La primera versión doblaba ya el límite orientativo de la convocatoria, pero, aun así, me preguntó si creía que podía entrar en la antología. Yo le dije que, si quería, lo intentara, que ya decidirían los jueces, pero que sería mucho mejor que, en vez de podarla, la dejara florecer y la convirtiera en una novela corta. Era una proposición que no podría rechazar. No él. Y, obviamente, no la rechazo.
El resultado es, probablemente, la mejor historia de casas encantadas que haya leído de un autor nacional. Es inquietante, siniestra, grotesca, excesiva y fascinante. En sus habitaciones encontramos ternura, odio, asco, claustrofobia y, por supuesto, terror. Las tijeras quedan sepultadas por una maldición primigenia y abisal infinitamente más interesante que la idea de partida.
Como me encantan las novelas cortas, le sugerí que nos la mandara a Saco de huesos para que, si mis socios estaban de acuerdo, la publicásemos en la línea A sangre. Pero, por supuesto, las cosas no iban a ser tan sencillas. Nachob necesita dar varios puntos de vista. Pedirle que presente una obra en solitario va en contra de algo asentado profundamente en su interior (algo tentacular y viscoso que se alimenta de los quebraderos de cabeza de quienes osan publicarle). Por ello mentiría si dijera que me sorprendió cuando, meses después, me presentó la versión “definitiva” de Casa ocupada acompañada de dos novelas cortas más: La ciudad inhabitada y El hombre que soñaba con mariposas. No conocía ninguna de las dos y me resultaron igualmente fascinantes. Quizás con la segunda tenía más dudas en cuanto a temática, ya que bascula, poco a poco, hacia la ciencia ficción, algo también muy propio del autor, pero me dije que, en efecto, creaban un buen triángulo. Un libro con tres novelas cortas, además, resulta más sólido para algunos lectores. Sin más, pasó al comité de lectura.
Y siguió mutando, y creciendo.
Pedro Escudero, el siguiente en leerlo, se mostró de inmediato entusiasmado y, es innegable, contagiado del espíritu de Nachob. Quería publicarlo, sí, por supuesto, pero también incluir una serie de relatos breves que ya conocía del autor y que, según sus propias palabras, “permitirían al lector descubrir el auténtico sabor Nachob”. Tenía miedo de que tres novelas cortas no mostrasen todos los matices que es capaz de abordar este. De ahí viene la media docena de relatos que articula las tres novelas cortas, que son buenas muestras del género fosco: historias policíacas, de novela negra, de fantasía gore, de rituales arcanos, de melancólico realismo... Un mosaico lleno de tonalidades de gris.
El monstruo seguía creciendo, ¡había alcanzado más de diez veces su tamaño inicial recomendado!, y estaba dispuesto a meterse en mí.
Y yo, por supuesto, estaba encantado con la perspectiva.
He creado un monstruo. Antes era un tipo que soñaba con historias. Ahora hace llorar a los lectores, les pone el corazón en un puño, les lía la cabeza con mundos que no existen, les hace cuestionarse los cimientos del nuestro.
He creado un monstruo. Uno que cuenta historias. Y os aguarda al otro lado de este prólogo.
Espero que lo disfrutéis tanto como nosotros.
Y, también, que la criatura tentacular que esconde en su interior me deje dormir un par de días. O me invite a unas cervezas.
Juan Ángel Laguna Edroso
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Portada del libro, realizada por el ilustrador Tiboo
http://www.tiboo.es/
¡CUIDADO! EN LOS COMENTARIOS A LOS RELATOS HAY MUCHOS DATOS SOBRE ELLOS DEMASIADO REVELADORES (SPOILERS).
SI AÚN NO LO HAS LEIDO, MEJOR QUE NO LOS VEAS.
Y SI SÍ, A QUÉ ESPERAS PARA DEJAR EL TUYO.
"— ¡Hijo de puta, devuélveme mi vida! ¡Mis amigos, mi familia! ¡Devuélveme a la gente! Monstruo repugnante. Devuélveme todo lo que me has quitado. Te odio, asesino ¡Ojala te pudras en el infierno!"
 
   La Ciudad Inhabitada es el limbo adonde viaja la mente del propio Ignacio Becerril cada vez que comienza a fraguar una idea o una historia. Es ese punto de inflexión que pende de las demás dimensiones de nuestra realidad. La misma realidad que nos obliga a coger el metro para ir a trabajar o a comprar el pan cada mañana. Entrar dentro de esta Ciudad Inhabitada es rebelarse contra todo lo que nos ata a esa monotonía. Se trata, por tanto, de un ejercicio liberador, con esqueleto de fábula, que explota las dos grandes habilidades de este escritor: la imaginación al servicio de una trama (me encanta sobre todo cómo hila los capítulos iniciales con el núcleo central de la historia), y el final sorpresivo; todo ello formando una historia grotesca que lleva puesto el terror como disfraz, pero que, una vez más, se acaba revelando como sobrecogedora historia de amor.
 IGNACIO CID HERMOSO
“El tiempo del miedo y las vacilaciones ha pasado. Aniquilaré a esa aberración de una vez por todas.”

   El escritor de terror siente la natural inclinación a inventar monstruos imposibles. ¿Pero qué pasa cuando el monstruo no es una fantasía? Entonces el miedo deja de ser un juego para convertirse en algo posible, cercano. Y por tanto verdaderamente terrorífico. En De sueños y monstruos José Ignacio Becerril explora el monstruo interior, el que amenaza desde dentro de todos nosotros, y que puede cobrar en cualquier momento la certeza terrible de lo real. Con un estilo prieto y sin engaños este relato nos sumerge en un clima asfixiante gracias al juego de puntos de vista.
JOSÉ MIGUEL VILAR-BOU
 "..he ido más allá de la cordura, de la crueldad, de mi propia condición de ser humano."

  "Todo está hecho” es un cuento de terror, uno bien contado, en el que las piezas van encajando para mostrar una oscura realidad. Click, click, click. Cada palabra, cada frase, cada escena van tomando sentido -un sentido terrible- a medida que la narración avanza.
  Pero el verdadero terror no radica solo en la historia, sino en lo que de ella se desprende, porque si al principio el monstruo parece ser el extraño, el mal que acecha a nuestro lado, aprovechándose de nuestra indolencia e ignorancia, pronto se hace evidente que la línea que nos separa del monstruo, el que hay en mí y también en ti y en todos los que conoces, es más tenue de lo que crees...
 PEDRO ESCUDERO ZUMEL 
“El aire olía a tumba abierta y a heridas podridas...”

   Prefiero las pesadillas a la vida real. De la vida real no se puede despertar.
   Si tú también piensas así, "Tumbas en la ciudad" es tu relato, una historia dentro de una historia, con los límites tan mezclados que no sabes dónde acaba una y empieza otra. Y rebosan de las páginas del libro para resbalar por tu mundo real, impregnándolo de temores y espantos. Desfiguran la realidad, dominan tus sueños, empapan tu mente.
   Si lees este relato es probable que sientas una presencia, pero para localizarla no basta con volver la cabeza, tendrás que mirar en tu interior.
   Escritor, protagonista y lector se funden en una sola entidad: víctima. Y no importa si estás en un asilo, en tu casa o en un autobús urbano, el destino siempre te acaba alcanzando. De hecho te vigila desde cada ventana.
DAVID JASSO
"¿Qué posibilidades tiene un monstruo de cruzarse con un ángel?"

   Incluso entre los monstruos hay jerarquías, un gradiente de maldad, una escala que se asienta en la depravación absoluta y continúa su ascenso hacia alturas donde la vileza va rarificándose hasta disolverse en un nimbo de luz pura. En “Casa ocupada”, bajo los ropajes con que la tradición viste a las mansiones encantadas, nos encontramos con un conflicto de opuestos. Por un lado una fuerza aglutinadora, un pozo gravitatorio de perversidad al que el protagonista se encuentra vinculado por recias ligaduras. Por otro un milagro, una conjunción imposible que alumbra nuevas posibilidades. Y entre medias, un ser que lucha por trascender su herencia; por demostrar, quizás, que un espíritu fuerte no tiene porqué plegarse a la inflexible rigidez del destino y las expectativas.
SERGIO MARS
"— Aida Wedo, Santa Madona de las dos Serpientes, intercede ante Eshu y el olvidado Dambala Shango,  y concede el poder a tu siervo para cumplir su indigna voluntad."

Dicen que la venganza es un plato que se sirve frío.
Lo que no dicen es que una vez se toma dan ganas de repetir, y repetir, y repetir...
MIGUEL PUENTE MOLINS
“Oscuridad, y mi rostro reflejado en ocho esferas plateadas”

   Transmite la angustia que nos embarga cuando nos enfrentamos a nuestros miedos atávicos, y lo hace sumergiéndonos en el horror sin compasión, sin esperanza, sin marcha atrás.
Una lectura perturbadora, rica en detalles y escrita con pulso firme. Un relato de los que dejan poso.
SANTIAGO EXIMENO
“Soy una bala disparada a tu cerebro”

   Siete niñas asesinadas en el transcurso de un año. Siete muñecas rotas, desmadejadas. Y ninguna pista del asesino.
  Con reminiscencias de El Club de la Lucha y Sin City, “Ni el infierno querrá tu alma” hace uso de un estilo poderoso y poético para narrar la investigación de una serie de horribles crímenes y recordarnos de paso una verdad que nunca deberíamos olvidar: que el mal no precisa de criaturas sobrenaturales para manifestarse, que sus raíces son siempre profundas y que es tan cercano que a menudo podemos oír el sonido de su respiración mientras dormimos.
 MARC R. SOTO
"Se sintió el ser más desgraciado del Universo, solo, abandonado, rodeado de espanto."

   Hace ya tiempo que Nacho me dejó para leer El hombre que soñaba con mariposas, y me pidió que le diera mi opinión. Yo sólo leo en el metro, y como el manuscrito estaba en formato de Word, lo imprimí para llevármelo a donde quiera que lo empezara. Al ponerlo a doble página, la lectura era un tanto incómoda. Además de eso, la extensión era notable, y yo soy como lector bastante inconstante, me cuesta meterme en las historias, a pesar de lo que pueda parecer.
   Lo empecé una mañana de camino al trabajo. Cuando llegó mi parada, por poco me la salto.
   El relato me dejó una sensación que hacía tiempo que no experimentaba, y es que me enganchó e intrigó a partes iguales. Su riqueza descriptiva y ambiental me dejó patidifuso, y por momentos arqueaba las cejas ante el alucinante mundo biológico que Nacho había creado. La trama es muy sencilla y, sin decir demasiado, digamos que involucra a un hombre que realiza un 'viaje' a un mundo alucinante. El relato, en muchos sentidos, me recordó además a mi gran autor admirado, H.P. Lovecraft, en un aspecto que él siempre quiso enfatizar, y es que el mundo que descubre el protagonista, por encima de ninguna otra sensación, es fascinante. Muchos creen que Lovecraft quería aterrorizar con su obra, cuando él siempre dijo que lo que quería era maravillar, dejar volar a la imaginación con alas libres. Eso precisamente es lo que consiguió este relato conmigo, y como ya he dicho, más que hablar de su argumento, prefiero invitar a leerlo, ya que su desarrollo es tan ágil y directo que no tardaréis en comprender lo que quiero decir enseguida. Espero que lo disfrutéis tanto como lo disfruté yo en su momento, en aquel metro que en cualquier momento me parecía que podía transformarse ante mis propios ojos.
 MAGNUS DAGON
Gracias por venir, gracias por comentar, gracias por ser así.